ESTRATEGIA DE NEGOCIOS
Su
administración efectiva
Todo
negocio debe cimentar su desarrollo en una planeación y una estrategia para su
implementación. La estrategia consiste en ver oportunidades y riesgos, de saber
dónde y cómo hacer las cosas y en sí construir ventajas competitivas para el
negocio. Para ello es necesario combinar esa visión estratégica con su
ejecución e implementación, lo cual conocemos como administración estratégica.
La
administración estratégica debe ver tanto hacia dentro de la empresa o iglesia
como hacia fuera. Una guía para la formulación e implementación de una
estrategia es mirar hacia dentro para identificar competencias que la
distingan, y hacia fuera para observar al mercado y ambiente en el que opera.
El ambiente de los negocios está
. Estas interacciones
generalmente son voluntarias e incluyen transacciones económicas e intercambio
de propiedad, en el caso de la iglesia es intercambio de información y visión
(mensaje y estrategia). Por su parte, el ambiente no comercial incluye las
interacciones que son mediadas por el público, los accionistas, el gobierno,
los medios y las instituciones públicas. Las interacciones en el ambiente no
comercial pueden ser voluntarias, como cuando una firma adopta una política de
desarrollo de relaciones con personas del gobierno, o involuntarias, cuando el
gobierno regula una actividad, o grupos activistas organizan un boicot contra
alguna firma.
Una
estrategia de mercado es un proceso planeado de acciones que se toman en el
ambiente comercial para crear valor al mejorar el propio desarrollo comercial,
como en el caso en el que una firma decide entrar a un país que ha abierto su
mercado. Una estrategia no comercial es un proceso planeado en el que se llevan
a cabo acciones dentro del ambiente no comercial para crear valor al mejorar su
desarrollo global, como en el caso en el que una firma trabaja a través de su
gobierno local y usa las políticas de intercambio para abrir un mercado
externo. Para que una estrategia de negocios sea efectiva, estos dos
componentes deben ser integrados y diseñados para los ambientes comercial y no
comercial en los que se desarrolla la empresa, así como para sus competencias.
Uno de los
propósitos de una estrategia no comercial es moldear el ambiente comercial de
la empresa o iglesia, como cuando una firma o ministerio busca apoyo de una
legislación a favor de disminuir barreras comerciales o mayor apertura
religiosa (se entiende que esto es un ejemplo). Las interrelaciones entre los
ambientes comercial (o de mercado) y no comercial requieren que la
responsabilidad del desempeño de ambos ámbitos (de mercado y no comercial) sea
de los gerentes, dado que el desempeño en el ambiente no comercial no debe ser
sólo de los especialistas legales o de relaciones gubernamentales. Los gerentes
también son responsables de la integración de las estrategias de mercado y no
comerciales y del análisis que soporta a éstas.
El entorno
no comercial consiste en acuerdos sociales, políticos y legales que estructuran
las interacciones que sostiene la empresa fuera de ella, y en conjunto con los
mercados. El ambiente no comercial se caracteriza por cuatro elementos: asuntos
especiales (asuntos no comerciales), instituciones (por lo general regulatorias),
intereses e información.
ESTRATEGIAS
COMERCIALES Y NO COMERCIALES
La unidad
de análisis de una estrategia competitiva es la empresa, y el punto de atención
es su desempeño en las industrias. El contexto para entender a las industrias y
la estrategia está basado en la teoría de la organización moderna industrial,
la cual se enfoca en la estructura de la industria y sus dinámicas y en las
características distintivas de la empresa.
Se
identifican 5 fuerzas del mercado con las que una empresa debe lidiar:
- Rivalidad
entre firmas
- Amenazas
por nuevas entradas
- Amenazas
de productos substitutos
- Poder de negociación de los
clientes
- Poder de negociación de los
proveedores
Desde esta
perspectiva, la llave de una estrategia efectiva es defenderse contra las 5 fuerzas,
ya sea con acciones ofensivas o defensivas.
Dado que
muchos asuntos no comerciales se derivan de la actividad de los mercados, un
enfoque puede ser ver las estrategias no comerciales como complementos a las
estrategias de mercado, ya que en algunos casos pueden ser utilizadas para
atacar directamente a las 5 fuerzas que identificamos.
Las
estrategias no comerciales pueden tener características de un bien público, en
ese caso, la iniciativa de llevar a cabo una acción no comercial disminuye.
Puede ser suficiente la iniciativa privada, particularmente cuando una firma
tiene pocos enemigos. Además, las estrategias no comerciales pueden no sólo
resaltar las ventajas competitivas que presenta una empresa, sino que también
pueden ayudar a disminuir las desventajas competitivas, sirviendo como
mecanismo de aislamiento o atacando una ventaja de la competencia; un ejemplo
puede ser el uso de una ley en contra de algún procedimiento de la competencia.
En algunos
casos, las estrategias no comerciales pueden ser usadas más ampliamente para
estructurar las reglas de la competencia dentro de una industria. Como
consecuencia, algunas estrategias no comerciales son perseguidas por industrias
y no por firmas individuales, y de esta manera no dar alguna ventaja competitiva
a los rivales de la industria, espero se entienda el concepto.
IMPORTANCIA
DE UNA ESTRATEGIA NO COMERCIAL
Existen
muchos factores que afectan la importancia de los asuntos no comerciales en el
desempeño de la firma. El más importante es el control de las oportunidades de
la firma. Tomando el control como un continuo, las oportunidades pueden ser
controladas por el gobierno en un extremo y los mercados por el otro. Por lo
general, mientras las oportunidades estén más controladas por el gobierno, las
estrategias no comerciales se vuelven más importantes; cuando las oportunidades
están controladas por los mercados, estas estrategias se vuelven menos
importantes.
Otros
factores como intereses o grupos activistas afectan la importancia de las
estrategias no comerciales al influenciar la visión de los consumidores y
presionar a las empresas a través de medios de comunicación.
De la misma
manera en que las empresas crean valor desarrollando activos comerciales,
emplean activos no comerciales que agregan valor. Estos activos pueden ser de
varios tipos como por ejemplo experiencia y habilidad para negociar con fuerzas
no comerciales, el gobierno, los medios de comunicación, grupos activistas, el
público y por supuesto las iglesias. En la medida en que estos activos y
competencias no comerciales se vuelvan únicos o difíciles de copiar, la empresa
logrará una ventaja no comercial; para que esta ventaja sea sostenible, debe
ser costosa para otras empresas y complicada de imitar, ya que de lo contrario
su acción se verá disminuida.
El valor de
un activo no comercial también depende de las competencias de las firmas
aliadas y de las de sus competidores dentro de los asuntos no comerciales.
Muchos asuntos no comerciales afectan a los miembros de una industria de manera
similar, y por lo tanto los miembros de esta industria generalmente trabajan
unidos para idear e implementar estrategias no comerciales.
Sin
embargo, el principal activo no comercial que no puede ser replicado es el
conocimiento, la experiencia, y las habilidades gerenciales para los asuntos no
comerciales.
INTEGRACIÓN
DEL ANÁLISIS COMERCIAL Y NO COMERCIAL
Un enfoque
para llevar el análisis no comercial al proceso de formulación de la estrategia
es tratar las estrategias no comerciales como instrumentos para alcanzar las 5
fuerzas que antes mencionabamos.
Un enfoque
alterno puede ser el considerar factores no comerciales como una sexta fuerza
de la que hay que defenderse. Este enfoque involucra la evaluación de algunas
amenazas como las que pueden surgir de la acción del gobierno, grupos de
interés activistas y asuntos de interés público. El ver las fuerzas no
comerciales como una sexta fuerza tiene un mérito considerable. Sin embargo,
tratar los asuntos no comerciales como una sexta fuerza no enfatiza lo suficiente
la interacción entre las 5 fuerzas y éstos asuntos. Como se mencionó
anteriormente, los gerentes son responsables tanto de las estrategias de
mercado como de las no comerciales, y el análisis no comercial debe estar
integrado con el análisis de las fuerzas del mercado. Otra desventaja que
presenta el enfoque de considerar las fuerzas no comerciales por separado es
que las acciones no comerciales pueden ser, y por lo general son, dirigidas a
crear o descubrir oportunidades de mercado para las empresas. Las acciones no
comerciales se pueden enfocar en oportunidades para disminuir barreras de
entrada a mercados internacionales o para evadir regulaciones comerciales.
El enfoque
más efectivo es integrar el análisis no comercial y la formulación de una estrategia
dentro del proceso estratégico y enfocar ambos hacia asuntos no comerciales que
afecten a la empresa y hacia acciones no comerciales como complementos (o
sustitutos) de acciones de mercado. Esto es, las estrategias comerciales y no
comerciales deben ser consideradas para alcanzar y defenderse de las fuerzas
del mercado y para identificar alternativas comerciales.
Es
importante señalar que muchas veces, en la formulación de una estrategia, se
toma al ambiente no comercial como algo estático y sólo se analizan las
posiciones competitivas de las empresas dentro de la industria, las amenazas
actuales de posibles entradas y substitutos, y el poder de los proveedores y
consumidores. Sin embargo, ni el ambiente del mercado ni el ambiente comercial
pueden ser asumidos como estáticos. Más aún, los cambios que sufren estos
ambientes no deben ser vistos como cambios externos ajenos a las firmas, ya que
las acciones y estrategias de las firmas y de otras partes involucradas pueden
emplear estrategias no comerciales para influenciar el ambiente en el que se
desenvuelve una empresa.
CONCLUSIONES
La
estrategia de negocio debe ser congruente con las capacidades de la empresa y
las características del medio en el que opera – tanto componentes propios del
mercado como componentes no comerciales. Así como el medio tiene dos
componentes, una estrategia de negocio debe tener tanto componentes
competitivos o de mercado, como componentes no comerciales. El principal punto
de atención en la formulación de una estrategia es el mercado y la estrategia
competitivos, sin embargo, para muchas firmas el enfoque no comercial puede ser
crucial, especialmente en el caso en que las oportunidades de la empresa son
controladas por el gobierno o expuestas a la presión del público. Cuando el
ambiente no comercial es importante para el éxito de la estrategia competitiva,
las estrategias no comerciales no sólo deben ser formuladas e implementadas
efectivamente, sino que también deben ser integradas con las estrategias
competitivas. Las estrategias no comerciales pueden estar dirigidas hacia
fuerzas competitivas o hacia identificar oportunidades que se encuentran
bloqueadas por el ambiente no comercial.
Espero les
guste.
Omar Bravo
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